El MÉTODO DE LABRÚJULA: LA TERAPIA DE JUEGO
Consiste en entender el juego como una capacidad característica infantil (y humana). Como un medio para acompañar de forma no intrusiva en aspectos físicos, emocionales, afectivos y cognitivos de niños y niñas. Ya sean conscientes o inconscientes.
Mi labor es la de traducir el juego para:
-Entender qué están representando y saber si es algo que necesitan comprender e integrar o si lo que está representando es un deseo.
-Permitirles que se conozcan a sí mismos*mismas. Que se expresen y que se acepten.
EL JUEGO
Los niños y niñas crecen jugando. Es una capacidad que forma parte de su (nuestra) esencia.
Es un lenguaje de autoexpresión, mediante el cual, tienen la posibilidad de procesar eventos que han vivido o de prepararse a eventos que están por venir.
Mediante el juego liberan tensión acumulada, frustración, inseguridad, agresión, temor …
LAS TÉCNICAS
La terapia de juego le permite a niños y niñas ser tal y como son.
Tiene dos directrices:
-Facilitadora o no directiva. Dándoles la posibilidad de que sean ellos mismos*ellas mismas y se expresen con libertad.
-Interventiva o directiva. Proponiéndoles estrategias, juegos y ejercicios para que adquieran nuevos elementos que les ayuden en su problemática.
Las técnicas que se utilizan son:
Música, creación (pintura y barro), caja de arena, marionetas, juegos de rol.
Y les permiten:
Experimentación corporal y sensorial.
Expresión narrativa, dramática y afectiva.
Proyectar simbólicamente.
Experiencias introspectivas.
Experiencias de descarga.
Experiencias de relajación y visualización.
LA ACTITUD
Me acerco al juego sin manipularlo y sin forzarlo. Dejo que el juego pase y me muestre lo que los niños y niñas quieran “comunicar”. Les acompaño creando una atmósfera de libertad y seguridad. Con mucho afecto, humor, respeto, sensibilidad y serenidad.
Muchas veces el simple acompañamiento, el respeto mostrado, la presencia y la aceptación ya conllevan una transformación. Más que a solucionar un problema, vamos a favorecer un proceso y a ver hacia dónde nos lleva.
¿QUIÉN PUEDE BENEFICIARSE DE LA TERAPIA DE JUEGO?
Niños y niñas que necesitan apoyo por:
Baja autoestima, inseguridad, retraimiento.
Miedos, fobias, tristeza, depresión y estados de enfado continuos.
Comportamientos que se consideran inmaduros.
Extrema fantasía.
Hiperactividad.
Dificultades a la hora de relacionarse socialmente.
Dificultades familiares.
Como tratamiento para niños y niñas que han vivido:
Maltrato, abuso, negligencia o abandono.
Pérdidas y duelos no terminados. Procesos de divorcio.
Hospitalización, procedimientos médicos dolorosos, accidente o enfermedad.
Desplazamientos y guerras.